Ruta de Blumenau - A pie

Mucho más que la Oktoberfest

Cuando hablamos de Blumenau, siempre pensamos en el famoso festival alemán Oktoberfest, pero la ciudad ofrece mucho más que el evento, aunque el ambiente alemán de una de las colonias alemanas más tradicionales del país siempre remite al festival.

Situada en la región metropolitana del Valle de Itajaí, fue fundada en 1850 por Hermann Bruno Otto Blumenau, de quien tomó su nombre. Sus calles impecablemente limpias y cuidadas, decoradas con jardines que adornan la ciudad con un buen gusto sin igual, realmente me hicieron sentir como si estuviera en un pedacito de la campiña alemana.

Así que, para explorarla mejor, decidí coger el cochecito y callejear por la zona, ya que estaba muy bien situada, en el centro de la ciudad, en el Hotel Gloria , al fin y al cabo no hay mejor manera de conocer una ciudad que salir en busca de lo que más te gusta, disfrutando de tu propio ritmo, sin un itinerario marcado, como ocurre en las excursiones, por ejemplo.

Como habíamos sido invitados a descubrir las maravillas gastronómicas de SC Gourmet, nuestros días en la ciudad estuvieron prácticamente dedicados al tema y acabamos con muy poco tiempo para realmente "recorrer" Blumenau, pero sedienta como estoy de nuevos lugares, he intentado traeros un poco de lo que conseguí hacer en sólo una tarde y compartirlo con vosotros. Salimos del hotel en dirección a Vila Germânica, donde tradicionalmente se celebra el Oktoberfest, una distancia aproximada de sólo 3 kilómetros, ¡pero decidimos parar por el camino y ver todo lo posible!

Continuamos por la Rua XV de Novembro, donde tiene lugar todo el bullicio de la Oktorberfest y sus desfiles, donde podrá encontrar fácilmente edificios germánicos e importantes atracciones turísticas como la Catedral de Blumenau, construida en granito rojo en 1958, ¡muy grandiosa y hermosa!

Justo delante se encuentra el antiguo castillo Moellmann, hoy uno de los almacenes Havan, otra de las atracciones turísticas más famosas de la ciudad. Concebido por el empresario Schadrack, es una copia del ayuntamiento más antiguo de Alemania, que se encuentra en Michelstadt, pero el castillo Moellmann tiene los días contados, dando paso a los almacenes Havan. Durante la remodelación para convertirlo en los grandes almacenes, se encontró un polémico túnel subterráneo con conexiones a lugares estratégicos. Obviamente, esto generó muchas especulaciones y leyendas, siendo la más probable que el túnel sirviera para recibir y transportar materiales recibidos directamente de Alemania, algo prohibido durante la Segunda Guerra Mundial en la lucha contra el nazismo.

Tuve que entrar en la tienda y ver estos túneles de cerca, me parecieron increíbles y no se puede negar que no son sólo galerías, sino una ruta secreta.

Desde allí, continuamos por la calle paralela, que discurre a orillas del río Itajaí-Açu, que atraviesa el valle. Con hermosos paisajes, es un lugar ideal para hacer ejercicio o incluso para dar un paseo y explorar diferentes ángulos de la ciudad. Me detuve en un punto para disfrutar del agradable clima y jugar con el bebé, ya que hay varios bancos repartidos por el camino.

Un poco más adelante, nos encontramos con el Ayuntamiento de Blumenau, otra hermosa atracción turística, imposible no detenerse a disfrutarla. Justo enfrente del ayuntamiento encontramos la locomotora Macuca, ¡otra de las favoritas de los turistas! Esta locomotora fue construida en Alemania y en mayo de 1909 tiró del tramo entre Blumenau y Warnow.

Desde allí fuimos directos a Vila Germânica, donde no puedes evitar sentir el ambiente alemán, ¡lleno de restaurantes típicos y tiendas que te transportan al continente europeo! Incluso los lugareños ayudan en este sentido cuando mezclan portugués y alemán en sus conversaciones.

Incluso sin fiesta, Vila Germánica es siempre alegre y festiva, un lugar de diversión para turistas y lugareños, con espectáculos de música en directo o incluso música ambiental según el establecimiento.

Me encantó la ciudad y confieso que quiero volver cuanto antes para visitar todo aquello para lo que no tuve tiempo.

Vale la pena recordar que incluso los sábados, la vida en el centro de la ciudad cierra temprano, así que si estás interesado en conocer la vida típica y ver de cerca el centro histórico en funcionamiento, el consejo es que lo hagas el sábado por la mañana. Además, como salí un poco tarde de mi recorrido, no pude visitar el Museo Hering, lo cual es una pena porque dicen que allí se puede ver gran parte de la historia de la ciudad.

¿Y a ti? ¿También te ha gustado?