¡Volvemos al crucero!

Como no había más remedio, me fui de CocoCay con un poco de pena, ¡pero pronto empecé a pensar en el crucero! Al fin y al cabo, ¡viajar para que te mimen no funciona!
En cuanto volví al crucero, ¡me fui directa a la piscina a disfrutar del resto del sol! ¡Miré el mar, vi paisajes increíbles con la isla despidiéndose de nosotros y luego me fui al jacuzzi! Tenía muchas ganas de bañarme, pero la piscina no estaba nada climatizada jejeje qué se le va a hacer. ¡¡¡Vamos!!! ¡Buceé y nadé y el sol se despidió!

No quería perderme aquella preciosa puesta de sol, así que corrí a cambiarme y volver a la piscina, ¡pero esta vez para fotografiar aquel espectáculo! ¡Corrí mucho y había tiempo! ¡Uffa!

Cuando se va el sol, en esa parte del barco hace mucho frío y viento. ¡No podía quedarme sólo en bikini! Por eso nos apresuramos a cambiarnos 😉 .
Después de despedirme del sol, me fui directo al casino jejeje ¡Quería ganar más calderilla!
Intenté jugar en una máquina de póker, ¡es un juego que me gusta mucho! Pero no pude entender la lógica de la máquina y no quise perder dinero en el juego tradicional jejeje 😉 ¿quizás en otra ocasión?
Jugué un par de veces en otras máquinas y nada, bueno no era día de juego, 5 dólares se habían ido y no quería perder más, ¡prefería ver el resto del barco!

¡Recorrí todas las plantas, salí a los balcones, vi los tres bares, el gimnasio y todo lo que pude! ¡Fui a zonas menos iluminadas que mostraban el precioso cielo estrellado! Si vas en pareja, ir a ver las estrellas es una buena idea 😉.
¡Seguí caminando y viendo cada parte del lugar! ¡El bar de la última planta era lo más! Tenía vistas a la piscina, era todo de cristal y era un sitio al que sin duda volvería otra vez. ¡¡¡Era tarde y hora de cenar!!! ¡A cambiarse y a comer!
Era el día de la cena de gala, así que todo el mundo tenía que ir arreglado para comer, así que no podía ir en vaqueros y camiseta, ¿no? Me puse un vestido y unos tacones, por lo menos.
Pero nada demasiado ordenado, porque he visto que el personal del barco era muy sencillo =) ¡aún mejor! Yo no soy mucho de vestir, me da pereza jajajaja.
Llegué a la habitación y había un conejito monísimo hecho con toallas, ¡y no pude resistirme a hacerle una foto!
¿Todos listos? ¡A comer, que nos morimos de hambre! Aunque no fue tan directo, hice algunas paradas para fotos estratégicas y para escuchar algo de jazz que sonaba de camino al restaurante jejeje =)

¡Muy chulo, el barco estaba lleno de eventos y todos de muy buen gusto!
Ya notaba en el cuerpo el cansancio de un día de caminata, por no hablar del hambre, ¡ya que hacía tiempo que no comía como es debido!
Me senté, pedí mi pedido a la camarera y esperé. ¿Qué hago mientras espero? Pues claro. ¡Fotos! Jejeje

Sacié mi hambre con la limonada que siempre pido en la cena, ¡al menos fue un poco de trampa! ¡Poco después vino mi ensalada habitual y luego el plato principal! Ahh, por fin, ¡tenía tanta hambre! ¿Y el plato? Magnífico, precioso como siempre. El esmero con el que preparan los platos es digno de aplauso. Muy bien hecho.