Múnich - Vacaciones 2012

Aeropuerto de Múnich

Inicio

Por fin pude subir al avión de París a Múnich, ¡los dos últimos asientos del vuelo! ¡Mucha suerte! Ya que en estas vacaciones la única certeza que tenía era... entraría a Europa por París y saldría por Londres... el medio era dudoso hauhauhauha ahhh y tenía un crucero que salía de Italia el día 13, así que lo de Múnich fue una improvisación jejejeje pero conseguí embarcar y conocer un lugar más, ¡o al menos pensé que podría hacerlo fácilmente!
Como no sabía si iba a coger el avión, no reservé hotel, sí... eso me causó un pequeño problema... mi avión llegó tarde, era casi medianoche... cogí el tren hasta el centro de la ciudad y desde allí intentaría encontrar un hotel... mi sueño, mi sueño....
Yo tampoco sabía que se celebraba un festival en la ciudad, Tollwood ¡y eso acabó abarrotando la ciudad!
No viajo con muchas maletas, esa es la suerte que tuve, porque tuve que salir de la estación de tren y caminar como una loca, buscando donde alojarme... claro que tenía algunas direcciones de hoteles pero no servían de nada... ¡estaban llenos toda la semana! Seguí andando y andando y no pasaba nada, ninguna plaza libre durante al menos los tres días siguientes... mi desesperación crecía.
¡Menos mal que hacía calor y la lluvia que estaba pronosticada no cayó! Con sueño, hambre, ganas de cambiarse... ¿y ahora? CARACA ¡sin hotel! Y ya estaba amaneciendo.
Empezaba a pensar que no sería muy bueno ir viajando sin rumbo jejejeje y que tendría que volver a la estación de tren o al aeropuerto a dormir en el suelo....
El arrepentimiento de haber conocido mi lado alemán del apellido intentaba aparecer... ¿por qué quería dejar París y aprovechar al máximo los días en Italia? Vaya... pero sabía que algo saldría bien, en el fondo lo sabía... ¡o al menos lo deseaba de verdad!
Seguí caminando un buen rato, por una calle que tenía al menos 40 hoteles, ¡¡¡y no encontraba ni uno!!! Mirara donde mirara había grupos de jóvenes, en bares y charlando alegremente, cómo me gustaría estar tranquila así....
Bueno, paré en un hotel y había un tío muy loco en recepción, charló con nosotros y pedimos una cerveza, no había nada más que hacer, de ahí al aeropuerto e intentar llegar a Roma enseguida....
Nos dijo que todas las habitaciones estaban llenas, y que su turno terminaba a las 6 de la mañana, que si queríamos podíamos tumbarnos en el sofá y descansar hasta que cambiara su turno... y eso hicimos, como dos mendigos hauhauahuahuah hasta que nos despertó un tipo diciendo que desgraciadamente no podíamos quedarnos allí, dormimos algo más de 2 horas, pero fue un buen refresco, miré a Igor y dije....
Tío, estamos aquí, el vuelo a Roma es mucho más tarde, vamos a la estación de metro, dejamos las maletas en la consigna, conocemos un poco la ciudad y volvemos al aeropuerto y nos vamos a Roma, ya estamos jodidos, al menos estamos jodidos disfrutándolo.
Realmente no me quedaban opciones, el día estaba "perdido" y quería intentar salvarlo, así que fui al baño, me lavé la cara y nos abrazamos.
Maletas hechas y a buscar un sitio para tomar un café, hambriento, estresado, cansado... pero con ganas de conocer la ciudad hihihi, aún con toda la confusión sentía tan buena energía en la ciudad que era imposible estar de mal humor.
¿Cómo no esperar una sorpresa? Siempre hay algo y siempre acaba bien =) al fin y al cabo, no existe el mal tiempo cuando se viajamm, he formado parte de manifestaciones, bombas, incendios, gases lacrimógenos, gente corriendo gritando, pegándose... me quedé atrapada en la puerta del hotel... ¿cómo sería dormir en la calle? Nada. jejeje
Sin el peso de la maleta y con los cafés y mercados abriéndose, mi sonrisa empezó a aparecer... Compré unos bombones, Kinder Ovo y seguí sin rumbo, hasta que... tcharammmm muy buena sorpresaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!! Pero sólo os la contaré en el próximo post, =p
*CONTINÚA...*
¿Te gusta el contenido? ¡Compártelo!

Añadir un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *.