Paso a paso
La primera vez que cogí el tren en Europa (Italia), me perdí y por suerte un alma buena que se dio cuenta de mi desesperación me ayudó.
La llamé ángel, me ayudó en todo hasta que subí a mi carruaje.
Así que, siguiendo la cadena del bien, te daré algunos consejos para que te resulte más fácil y no te pierdas como yo. La ruta que hice fue de Roma a Civitavecchia.
Creo que todos los trenes de Italia siguen estos parámetros.
Comprar
Tiene dos opciones: ventanillas o máquinas expendedoras.
No hablo italiano, aunque es fácil de entender, así que para no equivocarme preferí comprar en la máquina, ¡ya que tiene opción de idiomas!
Fue súper fácil, la máquina es muy fácil para comprar el billete y tienes la libertad de elegir y ver varios horarios, precios y rutas, sin sentir que estás molestando a alguien por tu indecisión.
Sólo recuerde estar atento al binario (andén), al horario y al número de tren.
Una vez hecha la compra, estaba desesperado por encontrar mi andén, el tren y validar mi billete.
CONSEJO: NO OLVIDE VALIDAR SU ENTRADA, si lo olvida podría ser multado.
Encontrar la plataforma (binaria)
Hay carteles pegados con los nombres de los lugares, números de trenes con horarios y sus respectivos andenes, ahí fue donde el Ángel encontró mi andén, también mostró pantallas repartidas por ahí, que tienen toda la misma información, es decir, dos lugares para encontrar tu andén.
Al principio da miedo, pero luego lo entiendes todo y se hace fácil.
Validación del billete
Cuando encontré el andén, me dirigí directamente al tren. Después de todo, había comprado el billete, encontrado (con ayuda, pero lo encontré) el andén y el tren, ¿por qué no subir?
Sencillo, fue entonces cuando el Ángel me ayudó de nuevo, cogió mi billete y se dirigió a una máquina para validarlo, yo ni siquiera sabía que tenía que hacer eso, pero me explicó que los inspectores pasan a ciertas horas y si pillan un billete que no ha sido validado o a alguien sin billete, ¡shiiiiiii hay multa y no es barata! ¡Puede superar los 100 euros! Así es, me dejó sin pagar, porque el inspector había pasado por allí y le vi multando a una señora.
Bueno, ¡ahora! ¡Billete comprado, andén y tren encontrados y billete validado! Uhullll, se lo agradecí muchísimo a mi Ángel ayudante y me sentí mega feliz, super tranquila y más agradecida que nunca.
Continué mi viaje con la sensación de que vendrían muchas cosas buenas.
Espero que, del mismo modo que me han ayudado a mí, te haya ayudado a ti también.
¡Buen viaje!
¡Y las vacaciones ya están aquí!
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