Un paseo diferente en medio de la ciudad.

¡Todos los que me siguen saben que me encanta el agua, la naturaleza y los rincones escondidos! Hace poco me invitaron a un tour cuyo nombre no podía ser más apropiado, el Pantanal Carioca, y por supuesto acepté a toda prisa y súper curiosa, ¿qué quiere decir pantanal carioca?

Justo en medio de los edificios y de todo el ajetreo de Barra da Tijuca, está la laguna de Marapendi y todo el complejo lagunar de Barra, incluida la Ilha da Gigóia, con sus muchos restaurantes deliciosos y tradicionales. Lo que no me imaginaba es que la fauna, la flora y los paisajes que me esperaban en este viaje me sorprenderían tanto.

Rómulo es la persona que conduce el recorrido. Nos recogió en el muelle de Hotifruti, en Jardim Oceânico, pero también es posible bajarse en otros puntos. A partir de ahí, comenzó a contarnos un poco sobre la historia y el porqué del nombre Pantanal Carioca. En un ambiente amigable y distendido, nos explicó que él siempre había hecho esta ruta, y como hobby y ocio, decidió crear el tour y mostrar a todo el mundo lo que él ya disfrutaba y hacía con sus amigos, al fin y al cabo, compartir las cosas buenas siempre es bueno, ¿no? ¿Cómo es que a nadie se le había ocurrido explorar esta zona antes? Con gran entusiasmo, nos mostró las especies que viven allí, entre los árboles y plantas vimos pájaros, capibaras y ¡hasta caimanes!

Un lugar que muchos cariocas ni siquiera saben que existe, pasamos por esta zona todos los días y ni siquiera nos damos cuenta, ¡está tan cerca que es surrealista! ¿Cómo es que yo nunca me di cuenta?
Cada vez que nos adentrábamos más en la zona preservada, el paisaje se volvía más maravilloso. Por supuesto, los edificios de alrededor son encantadores, pero a mí me gusta mucho la naturaleza, incluso el agua cambia de aspecto y los pájaros empiezan a mostrar quién manda, volando de un lado a otro, ¡todo un espectáculo!

Seguimos nuestro camino y Rómulo, que para entonces ya había demostrado ser muy buena persona, ganó aún más puntos, ya que además del estupendo paseo, también ayuda a recoger basura y a mejorar cada vez más el entorno, se ve que en varios puntos sí necesita esa ayudita, así que ¡no tiréis basura, chicos!
Fuimos al Parque Natural Municipal de Baependi y desde allí volvimos, y fue allí donde vimos a las temidas bestias, ¡los caimanes!

Sí, hay varios, prácticamente uno encima de otro, esperando a ser apreciados, el broche final del recorrido. Nos dirigimos hacia Ilha da Gigóia y, cuando creíamos que se habían acabado las sorpresas, apareció a lo lejos la grandiosa Pedra da Gávea, que nos saludó con otra vista maravillosa. Río de Janeiro es realmente hermosa en muchos sentidos, ya sea por su belleza natural o por la mezcla de lo urbano con todo ello. Hicimos una parada en un restaurante para ir al baño y desembarcamos.
La visita fue genial, ¡me encantó! Cr
Ahhhh y todo regado con snacks y bebidas como gaseosas y mate, ¡me encanta!
Tengo muchas ganas de hacer el Sunsetuise, que tiene lugar justo al atardecer. Te imaginas terminar con una de las puestas de sol más bonitas de la ciudad?
También ofrecen la opción de una ruta gastronómica, qué gozada hein....humm....
¿Conocía esta parte de la ciudad?

INFORMACIÓN ÚTIL

Recorrido: 26 kilómetros
Duración: 2:30
Página web: www.bws.tur.br
Bebidas no alcohólicas y aperitivos incluidos
Wi-Fi gratuito