Viajar es una experiencia única - Alter do Chão es una maravilla amazónica en Pará.

Una experiencia transformadora

Cuando unos amigos me propusieron visitar este paraíso de agua dulce en pleno Amazonas, no lo pensé dos veces, sería mi primera vez en la región norte y me emocioné enseguida, estando en pleno Amazonas. Ya sabía que viajar es una experiencia única, pero sin duda iba a ser una experiencia muy increíble, para mí iba a ser mucho más que eso, este lugar representa nuestra cultura, nuestros orígenes, representaba mi sanación, estar en total conexión con la naturaleza fue un regalo que Dios me envió en ese momento, estar abiertos a las oportunidades que la vida nos ofrece nos puede traer cosas increíbles.

Para los que no entiendan a qué me refiero con "curar", lo explicaré rápidamente para que podamos ir al grano.

Viajar es una experiencia única y completamente maravillosa.

En primer lugar, hoy en día creo de verdad que viajar es una experiencia única con un gran poder para transformarnos. Antes creía que viajar era sólo conocer nuevas culturas y vivir experiencias físicas diferentes, pero en los últimos años me he dado cuenta de que va más allá.
Viajar tiene mucho que ver con rendirse, dejarse llevar y superar algunos de nuestros miedos.

Como resultado, me di cuenta de que no sólo estaba conociendo nuevas culturas; con cada viaje tengo la oportunidad de conocerme mejor a mí misma. Cosas que necesito sanar en mí y cosas que estoy aprendiendo a valorar más dejándome llevar. Lugares sencillos como Alter me hicieron pensar mucho sobre cómo podemos vivir tan felices con menos.

Cada viaje es una nueva experiencia de aprendizaje.

Así que con cada viaje aprendo a renunciar a las expectativas, la rendición es amor, es la certeza de que será exactamente como tiene que ser. Puede parecer una tontería, pero con esta rendición aprendemos a llevarlas a nuestra vida diaria. Las expectativas siempre conducen a la frustración y, cuando las cumplimos, podemos llevarnos agradables sorpresas porque no esperábamos nada.
Conocer nuevas culturas me enseña a respetar las diferencias y, por tanto, a respetarme más a mí misma, sobre todo mis límites.
Viajar me inspira y me muestra cada vez más cómo los retos son experiencias fundamentales para nuestro aprendizaje. Nos aportan valiosas lecciones.
Es imposible volver igual de un viaje.
Al fin y al cabo, cada lugar diferente que visito me da la oportunidad de conocer una nueva parte de mí mismo.

Por eso, en primer lugar, te invito a que cada viaje que hagas no sea sólo externo, sino también interno.

Beso grande Karol Teles

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