Múnich - Vacaciones 2012. Segundo día, ¿me quedé?

Estación de ferrocarril de Múnich.
DSC 0922 1 - Cris por el mundo

¿Podría quedarme en la hermosa ciudad?

¡Alimentado y casi feliz! Pero ya eran 24 horas sin ducharme y ¡casi me estaba volviendo loca! Pero no me iba a perder la ciudad por estos mil problemas, mis maletas ya estaban hechas y tenía que aprovechar, no sólo quería pasarlo mal en Múnich, ¡quería conocer, aunque sólo fuera un poco, la preciosa ciudad que aparecía en cada rayo de sol!
Soy demasiado fuerte para que cualquier "pequeñez" me desanime.
Y con este pensamiento deambulé sin rumbo, hasta que un cartel de una "tienda" me llamó la atención, ¡y MUCHO! "Información turística" AHHHHHHHHHHHHHHHHHH ahí es donde voy a enterarme de qué hacer en esa ciudad, en apenas unas horas.
Llegamos al mostrador, hablamos en inglés, hasta que el amable alemán preguntó, casi afirmando que éramos de Brasil, y luego añadió que hablaba un poco de portugués, ¡comunicándose a partir de entonces en nuestro idioma!
¡Cómo me reconfortó, y portugués perfecto! ¡Muy feliz, mucho!
Le conté mi triste historia y, como si no pudiera ser mejor, me dijo...
Ah, pero tengo algunas opciones de hotel cerca, a dos manzanas, ¡pero es un poco caro!
En ese momento, mi corazón saltó de alegría, pero estaba un poco preocupada... ¿cómo de caro sería?
¡80 euros! Estuve a punto de besar al alemán más amable que pudo venir, ¡y vino como un ÁNGEL!
¡No podía contener mi alegría! ¿Cómo? ¿80 euros? ¡Estaba tan contenta! ¡¡¡Era menos de la mitad de lo que pagué en París!!! Jejejeje las cosas estaban cambiando 😉.
Se lo agradecí mucho, casi llorando de alegría, y corrí al hotel. ¡¡¡Quería dejar las maletas, darme una ducha y cambiarme de ropa!!! No me podía creer que casi me había ido de Múnich sin saber nada, ¡se me iba a romper el corazón! ¡Pero siempre viene algo bueno después de mucha confusión!
Me conecté, a través de la red del hotel, envié noticias a mi familia, que no tenían ni idea del lío en el que me había metido, por supuesto les dije que todo estaba bien, y seguí adelante 😉 al fin y al cabo, bien está lo que bien acaba =D
Ya había descubierto algunas cosas que hacer allí, pero el día había pasado volando y era casi la hora de comer, lo que restringía mis opciones...
¿Qué hacer? Cogí un bus turístico, que me resumió los puntos más importantes de la ciudad, dejándome una mejor opción para el día siguiente, así podría conocer lo que más me gustara o algo nuevo 😉
Lo mejor que hice, estaba agotada y prácticamente volcada, andar como una loca como siempre no iba a ser tan fácil 😉 .
Me senté en la cubierta superior y me puse los auriculares. Lo bueno de estos autobuses es que, además de los puntos principales, hay una historia sobre cada uno de ellos.
¿Qué me esperaba en esta ciudad? ¿Qué había por descubrir? ¿Se perdería mi encanto? ¿O maximizado? ¿Y la primera parada? ¿Dónde sería? Nham nham... ¡qué ansiedad!
*Continue...*
¿Te gusta el contenido? ¡Compártelo!

Añadir un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *.