Un rincón por descubrir.
¿Conoce algún lugar bonito y acogedor? ¿Esos rincones que los lugareños guardan para sí mismos? Eso es Santa Teresa, que cada vez conquista más al mundo y transforma sus mansiones en hostales y grandes restaurantes, decora sus calles con un arte latente y casi exclusivo, incluso deja sus farolas con la cara del lugar única.
Soy desconfiada, me encanta este rincón de Río de Janeiro y hace poco me enamoré de dos restaurantes de allí. Uno es más sencillo y el otro más refinado.
El primero fue Sobrenatural, situado en Rua Almirante Alexandrino número 432, con una escultura en la puerta y teleféricos que moldean un ambiente muy fresco con una comida maravillosa. Su especialidad es el marisco, que está muy bien hecho y hace babear a cualquiera. El consejo es pedir el pastis como entrante, con sus generosos rellenos que complementan el sabor de la comida. La decoración interior también es muy bonita y da a una reunión entre amigos o a un almuerzo para dos un ambiente ligero y relajado, una buena opción para los que buscan buena comida a un precio asequible.
El segundo es Aprazível, que se encuentra en la Rua Aprazível, 62 y ha ganado algunos premios gastronómicos, con una increíble vista panorámica del Centro de la Ciudad y de la Zona Norte, lo que hace que el lugar sea aún más agradable. Su decoración de temática rústica marca la diferencia, transformando una simple comida en algo exclusivo y único, ¡en un encuentro mágico! Algunas de las mesas están en bungalows suspendidos junto a las copas de los árboles, lo que nos hace sentir aún más en casa. Los platos están cuidadosamente elaborados por la chef de Minas Gerais Ana Castilho y están muy bien pensados, mezclando nuestra diversidad brasileña con la tradición francesa. El consejo es pedir el couvert, muy sabroso con sus maravillosos untables que complementan el sabor del plato, que tiene el tamaño ideal para una persona. Al tratarse de un lugar más refinado, el precio es un poco más elevado, pero la experiencia merece la pena.
Santa Teresa es un lugar muy democrático con opciones para todos los presupuestos y gustos. ¡Estos dos restaurantes se han colado en la lista de mis favoritos aquí!
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3 respuestas
La farola pintada se encuentra en el estudio de arte 587 y fue la primera que pintó en Santa Teresa la artista Bianca Branco
¡Bianca!
¡¡¡Enhorabuena!!! ¡Este post fue el que más me llamó la atención, me pareció precioso y un trabajo precioso!
Si es posible, me gustaría ver más de su trabajo =)
Besos.
¡Cris, hay un montón de cosas aquí en la cara, y gracias por el amor!
besos