Trindade - La piedra que traga.

Más pistas.

Salí de la piscina en dirección a Pedra que Engole, pero ¿quién dijo que el maravilloso mar había desaparecido? En cuanto terminé el camino de la piscina a la playa, volvió a salir el sol y acentuó la belleza del mar, haciéndolo todo más azul y claro, una invitación irrefutable cuando me vi más que obligado a hacer una parada en boxes.

Prácticamente éramos el mar y yo, un gran momento de reflexión y relajación. Este es el lugar más alejado al que se puede llegar a pie y, a diferencia de la piscina que tiene un barco como segunda opción para los que no quieren caminar, ¡el lugar estaba bastante vacío! Sólo se llenó más cerca del sendero de vuelta a la Praia do Meio y cerca de los quioscos, así que si busca tranquilidad, éste es su lugar, el punto de la playa más cercano al sendero que lleva a la piscina de Caixa D'aço.

¡El tiempo voló! Y tenía que terminar un sendero y empezar otro, así que ¡vamos allá! Continué por la playa, el sendero de vuelta a Praia do Meio y ya me estaba entrando el hambre, así que aproveché para comprar un brigadeiro de un real a la salida del sendero, ¡hmm! ¡Inmediatamente compré 3! En el resto de la ciudad este dulce es mucho más caro, alrededor de R$3,00.

Energía atrás y sí, ¡vamos allá! ¡¡¡¡Ya estamos en medio del sendero, seguimos el arroyo de enfrente y nos adentramos en el monte, poco a poco la arena fue dando paso a la tierra y pronto vimos el cartel que anunciaba el inicio del sendero a Pedra que Engole!!!! Otros 700 metros y allá que nos fuimos, caminar, caminar, parar, filmar, fotografiar, caminar, caminar, ¡¡¡ups hemos llegado!!!. ¡¡¡La tan esperada y misteriosa Pedra que Engole!!!
Vaya, pero esto es una pequeña cascada, ¿es esta la Roca? No, son otros 100 metros más arriba, hay que cruzar el agua y subir por el otro lado... camina, camina un poco más y... ¡¡¡Ahora sí!!!
Vaya, pero la roca tragona tiene un agujero muy pequeño y hay una pequeña cascada, ¿de verdad es tan pequeño ahí dentro? ¿Será que estoy bajo el agua? ¿Y para salir? Rodeé el lugar, vi la salida y me tranquilicé, ya que la salida era mucho más grande que la entrada, pero seguía pensando, ¿será?
¿Sabes qué? ¿Venir aquí y no entrar? ¡El lugar estaba lleno y había cola, esperé y puft! ¡Fui!

Me senté en la roca y me deslicé. El agujero es muy estrecho, te pone de los nervios y lo peor es que no sabes lo que te espera, pero una vez que has estado ahí la primera vez es MUY fácil, ¡es enorme ahí dentro! ¡Hay espacio para que tu cabeza quede fuera del agua y el descenso por la roca es mínimo! La salida es aún más fácil y el subidón de adrenalina sólo se debe a lo desconocido, ya que todo lo demás es muy fácil.
¡Uhullllll! Deber cumplido, pero déjame otra vez, jejejejeje.
Ahora volvemos porque ya es casi de noche y todavía tengo que conocer la ciudad y dejarme sorprender por la vida nocturna de Trindade

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